17 septiembre 2011

¿Cerebro o instinto?

El otro día vi la película de Woody Allen " Maridos y mujeres", un film que me impactó por su claro reflejo de la realidad de la vida en pareja.
Viendo críticas en una Web, la mayoría de la gente la calificaba como pesada, con demasiado diálogo. Bien, respeto todas esas opiniones pero pienso que la única manera de reflejar lo que el director quería, solamente podía ser de esa manera, con el diálogo. Nos está reclamando la conversación en pareja, lo queramos ver o no.

Esta película me abrió los ojos para adentrarme en lo que es el ser humano, con un cerebro super potente que nos diferencia del resto de animales y con una naturaleza animal que nos hace igual que ellos.
Sabemos los hombres utilizar estas dos herramientas de manera equitativa?
No siempre, muchas veces utilizamos más el instinto animal que el cerebro, y otras que hacemos lo contrario.

Partiendo de lo que somos “seres humanos” y su definición, pues, en esta vida se puede ser más animal o más persona. Se pueden controlar estos instintos animales? se deben controlar? se quieren controlar? Pues ahí es donde me surgen todas las preguntas.

Las relaciones serias en pareja, en la mayoría de casos y desde mi propia experiencia, se empiezan a engendrar cuando nuestra capacidad de razonamiento empieza a madurar o cuando uno tiene las cosas claras.

Por qué existen tantos deslices, tantas infidelidades y tantos deseos escondidos dentro de una pareja?
Principalmente, la raíz de todo, pienso que viene de la falta de madurez de muchas personas y sobretodo de la falta de comunicación con su pareja. El autor muestra cómo se rompe un matrimonio por una evidente falta de comunicación.

Como es de suponer, todos en esta vida tenemos secretos y pensamientos escondidos o que todavía no han salido de nuestra boca, pero pienso que el mero hecho de querer compartir una vida con alguien viene acompañado de quererle mostrar todo lo que llevas dentro y que pocas o ninguna persona conoce.

Desde el punto de vista del razonamiento, el ser humano cuando alcanza la madurez, instintivamente le surge una preocupación, nuestra conocida soledad. Muchas personas se juntan con tantas otras por miedo a la soledad, por miedo a envejecer estando soltero.
Es en ese momento cuando estamos utilizando nuestro cerebro. Somos capaces de pensar en nuestro futuro y de sentir la necesidad de que otro nos acompañe en nuestro final de vida. Realmente precavidos.
Una vez conseguimos encontrar una persona de determinadas características (no elegidas al azar, sino por puestas en común tales como gustos, aficiones, físico, entorno y otras muchas más) comenzamos una etapa donde disfrutamos como un niño con su nuevo juguete el primer día de Reyes. Esto es así.
Al cabo de un tiempo, ya no es nuestro cerebro el que nos guía, sino, nuestro sentido animal. Empiezan a surgir otras necesidades, que seguramente no tenemos en nuestra relación, pero que por el contrario no las compartimos con nuestra pareja, las guardamos en nuestro interior por una inexplicable razón. Supongo que por vergüenza o miedo.

Y se plantea una pregunta: Para qué has escogido a una pareja si al cabo de un tiempo todas tus expectativas se convierten en un individualismo que al final del camino van a desconectar tu razonamiento y te vas a dejar llevar por tu instinto animal buscando sensaciones y placeres fuera de tu compromiso?

Lo que Budy refleja en su obra, no es más que el claro ejemplo de la vida actual del ser humano. Y por qué todos estamos de acuerdo con ello y no intentamos detener ese problema? es un problema? Queremos que esto sea así?

Una cosa es que se apague el amor, o que aparezca una persona con la que encajemos mejor que con la que tenemos. O que los caminos se distancien por una madurez descompensada o intereses opuestos. Pero si hemos elegido a alguien, debemos trabajar en ese alguien.

Por qué muy poca gente es la que confiesa a su pareja sus deseos más íntimos? Por qué no intentamos hacerle partícipe de ellos en lugar de dejarla a parte y esperar a que el  tiempo responda por nosotros? Pues porque el ser humano, tiene muchas virtudes, y tantos defectos, como la cobardía. En la mayoría de los casos, en lugar de tratar de respondernos mediante el razonamiento, nos vemos abrumados por la cobardía y al final nos dejamos llevar haciendo uso de nuestro instinto animal. El cual es más cómodo, fácil y ante todo, natural.

Somos así o nos dejamos ser así?

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