Al punto de sal

Hoy he reciclado una lata de "Red Bull" holandés. Cuando se me antoja reciclar algo, cualquier objeto vale. Coges un objeto inútil o desaprovechado y buscas por internet la manera de hacerlo útil. 

Así de sencillo!

Se corta la lata por la mitad, se tapa el "agujerito" de arriba con un poco de celo por la parte interior. Con un clavo se hacen los agujeros por donde saldrá la sal. Se cubren los bordes con celo para que no corten. Se rellena de sal y se juntan las dos partes. Listo para darle "el punto" a cualquier comida!

Un salero no nos lleva a la ruina pero siempre es mejor hacer algo creativo y sobretodo original ¿no?

Espero que os guste!